Alzira apuesta por la Accesibilidad Universal

 

El Jueves 28 de enero de 2021, en el periódico LAS PROVINCIAS venía la noticia de que el Ayuntamiento de Alzira está ejecutando obras en torno a la Plaza de los Reis d´Orient para mejorar su accesibilidad. Está prevista su finalización en unas semanas. Esta obra, que está presupuestada en 17.000 euros, forma parte del Plan de Inversiones 2020-2021 de la Diputación de Valencia. Al rediseñar y readaptar los entornos y hacerlos totalmente accesibles y sin barreras se consigue llevar a cabo las medidas obligatorias establecidas en el plan Diseño para todos y Accesibilidad Universal de las políticas de la Ley 51/2003 de Igualdad de Oportunidades, No discriminación y Accesibilidad Universal. Muchos Ayuntamientos, como el de Alzira, empezaron hace unos años a desarrollar programas más sensibles con la inclusión de las personas con discapacidad. Sus planificaciones urbanísticas comenzaron a adaptar algunos entornos de su ciudad para el acceso a todos sus ciudadanos. Por ejemplo, el reacondicionamiento del acceso al Santuario de la Virgen de LLuch que se llevó a cabo en 2015.

 

En la Plaza de los Reis d´Orient, en un mismo escenario, hace años un viandante sin problemas de movilidad podía subir y bajar escaleras, salvaba bordillos y rodeaba cualquier obstáculo sin pensarlo siquiera. Sin embargo, las personas con movilidad reducida se enfrentaban a limitaciones que, en muchos casos, eran infranqueables, como la imposibilidad de acceder a la plaza por que no existían bordillos rebajados. Se están eliminando las barreras arquitectónicas y además se están introduciendo diferentes elementos táctiles para facilitar la orientación y conocimiento del entorno.

 

 

Hace muchos años era impensable, destinar una parte del presupuesto de un ayuntamiento para adaptar un espacio emblemático como es una de las plazas principales de un pueblo, para que un colectivo muy reducido pueda acceder a ella. Nada más lejos de la realidad, porque si bien es verdad que el diseño universal favorece en mayor medida a las personas con discapacidad, no nos podemos olvidar que dentro de ese colectivo se pueden englobar usuarios de sillas de ruedas o con limitaciones de la movilidad como personas mayores, personas con discapacidad sensorial, o intelectual. Aunque en realidad, podemos ir más allá y pensar que estos diseños y la “eliminación de barreras” nos beneficia a todos, ya que fomenta la igualdad de oportunidades y mejora la calidad de vida de todo el conjunto de la sociedad.

Desde luego, dejando a un lado la obligatoriedad de realizar estos cambios en los espacios urbanos, debemos pensar que cuanto más accesible es un lugar, más gente accederá y no solo hay que pensar en visitar una plaza, solo nos tenemos que fijar en lo que suele rodear una plaza, tiendas, restaurantes, y muchos otros servicios, estos cambios pueden propiciar mayor número de clientes y turistas. Por otra parte, el rediseño y eliminación de obstáculos arquitectónicos en el entorno urbano está bien y responde a la necesidad y obligatoriedad de acatar la ley, pero lo ideal es llevar a cabo la Accesibilidad Universal y el Diseño para Todos desde su origen, de tal forma que cuando se diseñen puedan ser disfrutados por todos los ciudadanos sin necesidad de realizar una adaptación ni un diseño posterior.